Las fachadas de una casa o de un edificio son como decir que son su rostro, es lo que primero que vemos cuando pasamos por su frente. Tener una fachada en excelentes condiciones, con un buen aspecto sin duda alguna es un factor decorativo que siempre atraerá la atención, en cambio sí un inmueble tiene una fachada descuidada, sucia y deteriorada resulta bastante desagradable hasta mirarlo a lo lejos.
No solamente la apariencia es importante, sino que se debe pensar en nuestra seguridad, una fachada deteriorada en cualquier momento podría desprenderse y ocasionar accidentes. Para pintar las fachadas de los edificios se deben tener en cuenta circunstancias como: primeramente el tipo de material con lo cual fue diseñada, por ejemplo si es de paneles o ladrillos no deberían pintarse, ya que perderían su efecto o sentido, lo más recomendable seria cubrirlos con un material para su protección o sellarlos sobre todo en el lugar donde se unen es decir las juntas.
Todo lo contrario pasa si la fachada es de madera, piedras o algunos otros materiales que veremos más adelante, que si requieren pintura para que se conserve su vida útil. Pintar fachadas de edificios es indispensable para su protección, de los embates del tiempo, cambios de clima, influencias atmosféricas, además que le da mejor apariencia sobre todo si se pinta con un color moderno y adecuado, la pintura es un excelente protector pare edificios y casas sobre todo del moho y de la humedad lo cual afecta no solo la parte externa sino también las paredes internas de la construcción.